Una escultura en su honor abre los homenajes a El Salinero en el centenario de su fallecimiento
Víctor Fernández Gopar (1844–1920) permanece presente en la memoria patrimonial de Lanzarote y Canarias como poeta popular crítico y punzante contra la durísima realidad social vivida en tiempos de caciquismo a través de su obra perenne.
A partir de ahora, desde el pasado 23 de febrero de 2020, justo al cumplirse el centenario de su fallecimiento, la figura de ‘El Salinero’, también podrá ser recordado con la escultura realizada por la artista Cintia Machín para homenajear la vida y obra de ‘El Salinero’.
La escultura
La obra esculpida por la joven artista Cintia Machín tiene 90 kilos de peso y una altura de 2,40 metros. Cintia tenía muchos motivos de inspiración para crear y modelar la imagen que representa a ‘El Salinero’.
La artista tiene su taller a un paso de las Salinas de Janubio, en el pueblo de La Hoya, de tal forma que el contexto paisajístico también tiene parte de influencia en su creación. Sin embargo, para Cintia no fue fácil ponerle rostro y cuerpo a Víctor Fernández Gopar al no existir, que se sepa, fotografías de él.
Investigó y se reunió con familiares de Víctor Fernández Gopar, “pero ante la ausencia de material gráfico sobre la figura de ‘El Salinero’ que mostrase algún rasgo físico o facial que me ayudara a modelar su figura, hice una reconstrucción a partir de los datos recopilados en la investigación, de la tradición oral y de la información proporcionada por sus familiares”.
Incluso, confiesa, tirando de una de sus coplas en la que él mismo da pistas sobre las características de su figura: “si alguien por conocerme tuviere empeño, preguntar por un viejo feo y pequeño”, letras que aparecen impresas en la base de la escultura.
“Así me inspiré para crear la figura con el mayor respeto al poeta popular de Las Breñas y a sus descendientes”. Y sí que lo ha conseguido porque la familia de ‘El Salinero’, la representación institucional y el público asistente al acto aprobaron con un sonoro aplauso la obra de Cintia Machín.
