El lanzaroteño al que Quino rechazó por carta dibujarle una Mafalda

Imagen: cedida por Lucho González

Corría el año 1973 en la Ciudad de Moreno en la provincia de Buenos Aires (Argentina). Como era tradición en cada curso escolar, el grupo de estudiantes de 5º de la Escuela de Enseñanza Media Nº2 Manuel Belgrano debía ingeniárselas para recabar dinero con el que poder realizar su “viaje de egresados”, o lo que es lo mismo, su viaje de fin de curso.

Ese mismo año, el humorista gráfico Quino estaba a punto de poner fin a la exitosa trayectoria de Mafalda en los diarios más importantes de Argentina. Desde 1964 hasta la fecha del 25 de junio de 1973, Mafalda, espejo de la clase media argentina y de la juventud progresista, nos enseñó a rebelarnos contra el mundo legado por nuestros mayores teniendo siempre en el punto de mira la búsqueda de la paz mundial y de los derechos humanos. Aún hoy, tantos años después, nos lo sigue enseñando.

Por ello, no resulta raro que ese grupo de estudiantes pidieran a Quino que les diseñara el emblema de su promoción, con Mafalda como protagonista, para poder usarlo como reclamo en las tarjetas de invitación para las “discos” que organizarían para recaudar fondos para el viaje.

Dentro de ese grupo de “muchachos” se encontraba Lucho, nacido en el país sudamericano, pero lanzaroteño de adopción desde hace más de 32 años. “Era costumbré allá, cuando se terminaba el instituto, organizar cosas para recaudar dinero para el viaje de estudios”, explica. “Cada grupo de quinto año tenía su emblema, imagínate pedir una cosa así a Quino, nunca pensamos que nos realizara un dibujo para nosotros, pero luego él responde de la forma que lo hace, tan cercano…”.

Finalmente, Quino no pudo realizar el encargo porque, como explica en la misiva, “me llegan tantos similares al de Uds, que si me pusiera a dibujar para complacer los mismos no podría trabajar para las revistas que son mi sustento”. Sin embargo, encomienda a “alguno que no sea muy tronco para el dibujo” la realización del emblema.

Así, de manera tan grácil, Quino cedió sus derechos de autor y de reproducción de Mafalda. “Al final de la carta -explica Lucho- Quino pone que eligiéramos a uno que no destrozara mucho el personaje: ese «tronco» que hizo el dibujo era yo”. El resultado fue una divertida Mafalda de cuerpo entero que logró su cometido de servir de emblema al grupo de 5º 1º de la Escuela Manuel Begrano de la Ciudad de Moreno.

Tras su fallecimiento este pasado 30 de septiembre de 2020, hoy recordamos ese 3 de mayo de 1973 como el día en que el viñetista Quino le dijo que no, de manera tan modesta y llana, a Lucho y a todos sus compañeros.

Buenos Aires, 3 de mayo 73

estimados alumnos del 5º 1º
de la Escuela de Enseñanza Media Nº2
Manuel Belgrano – Moreno. Pcia. Bs. As.:

perdonen ante todo, la demora de mi respuesta. Respecto a vuestro gentil pedido, el mismo me honra mucho claro, pero lamentablemente (y puedo parecer mandaparte, pero juro que es la verdad) me llegan tantos similares al de Uds, que si me pusiera a dibujar para complacer los mismos no podría trabajar para las revistas que son mi sustento.-

Espero sepan comprender.-
Lo único que se me ocurre sugerirles es que si entre Uds. hay alguno (y seguro lo hay) que no sea muy tronco para el dibujo, le encomienden a él la confección del emblema.
Eso sí, que no me destroce mucho el personaje, plis.- Desde ya, suerte; y gracias por la admiración a Mafalda

QUINO