La equivocación de obligarnos a elegir entre mamá y papá

En un sistema democrático higiénico, la cultura debería tener un lugar preponderante. A base de cultura se crean las bases de una Cultura. Muchos estamentos tienen la concepción de que la cultura debe satisfacerse solo cuando “lo importante” esté saldado. Si la cultura conforma mentes que piensan, que son la base de la democracia, dejarla para el final de la lista ayuda a empobrecerla.

A pesar de todo, parece existir un nuevo amanecer en la organización de actos culturales en Lanzarote. Casi cada día los residentes en la isla pueden elegir entre muchas opciones y de variada índole. Muchos de estos eventos coinciden en tiempo y forma, algo que en sí mismo no es contraproducente si la propia organización de los mismos, a veces institucional, a veces privada, no tuviera como objetivo el mero hecho de generar competencia. El público es soberano y es el que elegirá a lo que le apetece asistir en cada momento. Cuanto mayor sea la oferta, mayor serán las ganas de consumir cultura y, por ende, mejores la personas que mantienen limpia esta democracia.

Sin embargo, desde el inicio del año de la celebración del Centenario de César Manrique el pasado 24 de abril, se han venido solapando eventos de importante calado dentro de la misma temática y del mismo estilo. Algo que ha llevado al público a tener que elegir muchas veces entre querer a mamá o papá, generándoles la intrincada decisión de hacerles desistir de acudir a un acto en favor de otro.

En circunstancias como esta, tan concretas, una fecha tan señalada que ya se reconocía su importancia con tantos años de adelanto, las argucias lobbysticas que nada tienen que ver con el público están afectado sobremanera al libre albedrío del público de Lanzarote. Entendiendo la complejidad de coordinar todo un año de actividades, ese trabajo no debería ser materia de disenso porque el que acaba pagando siempre es el ciudadano al que se lo obliga siempre a preguntarse si la cultura es importante.

Rafa Hernández es periodista, poeta y director de Cooltura.